¿Cuántos son los tipos de té y cuáles son sus propiedades?

Autor: Herbalife Nutrition

El té es preparado mediante la infusión de agua caliente sobre hojas de la planta Camellia sinensis, originaria del continente asiático.  Este ha sido consumido por muchas décadas y tradicionalmente utilizado con fines medicinales.

Actualmente, podemos encontrarlo en diferentes presentaciones, la variedad de té que existen en el mundo se obtienen de la misma hoja de la  Camellia sinensis, sin embargo atraviesan por diferentes procesos de manufactura que les confieren características diferentes al resto (Mahdavi-Roshan, et. al,  2020).

El té se caracteriza por su sabor astringente, olor singular y variedad de colores que puede presentar dependiendo su tipo. Por años se ha estudiado el efecto del consumo de esta bebida y se ha podido demostrar que su ingesta cotidiana puede traer  beneficios al consumidor.

¿Cuáles son los tipos de té?

El té es obtenido de la misma planta, no obstante, se somete a las hojas  a diferentes tipos de tratamientos de fermentación, oxidación o fijación dependiendo del tipo de té que buscamos obtener. A partir de cada uno de los procesos de producción por los que atraviesa la materia prima, se obtienen las siguientes variedades (M. Blumenthal, J. Brinckmann, & B. Wollschlaeger, 2003): 

  • El té negro es la variedad comercial más distribuida y consumida en Occidente. Una vez cosechadas, las hojas son tratadas a temperaturas y humedad constantes. Durante este proceso se permite que en la hoja se produzcan naturalmente las reacciones de oxidación a través de las enzimas. De este modo, los compuestos presentes en la hoja del té son sustrato de oxidación y polimerización natural. Es a lo largo de este proceso que las hojas se tornan de color marrón.
  • El orange pekoe es una variedad de té negro de mejor calidad ya que utiliza los brotes más jóvenes de la planta.
  • La variedad de té verde se obtiene al impedir el proceso de oxidación natural. Inmediatamente cosechadas las hojas, éstas son expuestas al calor (ya sea a través de vapor, o estufa) inhibiéndose la actividad enzimática. De esta manera las hojas mantienen el color verde característico de esta infusión.
  • La siguiente variedad, el té oolong, resulta un intermedio de oxidación entre el té verde y el té negro.  Su color es ligeramente rojizo y amarillo. Comercialmente este té puede encontrarse con el nombre de té rojo. 

Cabe destacar que los tipos previamente mencionados, son los verdaderos subproductos obtenidos a través de las hojas del Camellia sinensis. Hoy en día existe una gran variedad de infusiones a base de otras plantas que son mal consideradas como té.

¿Por qué incluir el té en la alimentación?

El té es una bebida de fácil acceso que nos aporta innumerables beneficios para el cuerpo:

1) Efecto termogénico: La cafeína contenida en el té puede aumentar temporalmente el metabolismo y la producción de calor (Hursel et al., 2011). 

2) Aporta antioxidantes: El principal beneficio para la salud asociado con el consumo de té fue atribuido a los polifenoles, ya que tienen la propiedad de actuar como agentes antioxidantes (Rietveld & Wiseman, 2003). 

3) Aumento del estado de alerta y concentración: Puede contribuir gracias a su contenido de cafeína (Lieberman et al., 1987). 

4) Hidratación: El agua es el componente más grande del cuerpo humano. De hecho, el agua representa aproximadamente el 60% del peso corporal en un adulto promedio. El agua corporal juega un papel importante en numerosos procesos del cuerpo (Shi et al., 1995). El té es una excelente opción para contribuir a lograr la ingesta diaria recomendada de líquidos de 2-2.5 litros por día .

¿Cuál es el mejor momento para consumirlo?

A pesar de las impresionantes propiedades y los beneficios que aporta el consumo diario o interdiario del té, como todo lo que consumimos, debe hacerse con moderación.  Debe tenerse en cuenta que el té aporta cafeína y, si bien esta puede tener muchos beneficios, su consumo debe ser moderado. Por otro lado, generalmente se recomienda que el té sea tomado solo y con horas de diferencia de las comidas principales del día (desayuno, almuerzo y cena), debido a que los componentes del té pueden tener interacción química con los micronutrientes esenciales para el organismo y dificultar su absorción, como por ejemplo, el hierro (Mahdavi-Roshan, et. al,  2020).

En ese sentido, el mejor momento para ingerirlo podría ser a primera hora del día, 30 minutos antes del desayuno, o a media tarde.

 

Referencias bibliográficas:

Blumenthal, M., Brinckmann, J., & Wollschlaeger, B. (2003). The ABC Clinical Guide to Herbs (1st ed.). Austin, Tex.: American Botanical Council.

Gheorghe, G., Stoian, A. P., Gaman, M. A., Socea, B., Neagu, T. P., Stanescu, A. M. A., ... & Diaconu, C. C. (2019). The benefits and risks of antioxidant treatment in liver diseases. Rev Chim, 70(2), 651-655.

Hursel, R., Viechtbauer, W., Dulloo, A. G., Tremblay, A., Tappy, L., Rumpler, W., & Westerterp‐Plantenga, M. (2011). The effects of catechin rich teas and caffeine on energy expenditure and fat oxidation: a meta‐analysis. Obesity Reviews, 12(7), e573-e581.

Lieberman, H. R., Wurtman, R. J., Emde, G. G., Roberts, C., & Coviella, I. L. (1987). The effects of low doses of caffeine on human performance and mood. Psychopharmacology (Berl), 92(3), 308-312.

Mahdavi-Roshan M, Salari A, Ghorbani Z, Ashouri A. (2020) The effects of regular consumption of green or black tea beverage on blood pressure in those with elevated blood pressure or hypertension: A systematic review and meta-analysis. Complement Ther Med.

Rietveld, A., & Wiseman, S. (2003). Antioxidant effects of tea: evidence from human clinical trials. The Journal of Nutrition, 133(10), 3285S-3292S.

Shi, X., Summers, R. W., Schedl, H. P., Flanagan, S. W., Chang, R., & Gisolfi, C. V. (1995). Effects of carbohydrate type and concentration and solution osmolality on water absorption. Med Sci Sports Exerc, 27(12), 1607-1615.